Para facilitar la localización de los datos, incluso cuando se llevan en dispositivos móviles, los servicios distribuidos de archivos conservan la organización lógica de los archivos manteniendo una base de datos de ubicación de volúmenes (VLDB) para todos los volúmenes. Cuando transfiere un volumen de Storage Services (NSS) a un nuevo volumen de otro repositorio, la VLDB redirige las consultas a la nueva ubicación, de modo que los usuarios y las aplicaciones nunca pierden la pista de los archivos, incluso cuando se modifican los directorios.
Incluso puede dividir un volumen NSS para reubicar los datos de un directorio a un volumen NSS recién creado. Los servicios distribuidos de archivos colocan un archivo de unión en la ubicación de origen, en lugar del directorio antiguo. El archivo de unión informa acerca de la nueva ubicación de los datos. Cuando los usuarios tratan de acceder a dichos datos, los servicios distribuidos de archivos buscan la ubicación del volumen de destino en la VLDB y, de forma automática y transparente, redirigen las consultas para permitir a los usuarios obtener sus datos.
Con el uso de los archivos de unión y la VLDB, el usuario no necesita conocer la vía a la ubicación física de los datos. Además, disminuyen los gastos administrativos. Así, cada vez que necesite trasladar un volumen a otro servidor, ya no tiene que notificar a nadie, reeducar a los usuarios ni atender solicitudes de ayuda sobre el tema durante los próximos seis meses. Tanto usted como sus usuarios pueden seguir usando las vías lógicas a las que están acostumbrados al asignar unidades de red o crear guiones de entrada. La ubicación física de los datos puede cambiar con el tiempo, y el cambio es totalmente transparente para el usuario final.
Los servicios distribuidos de archivos también simplifican el número de vías que necesita un usuario para recordar si los datos están repartidos entre diferentes volúmenes o servidores. Por ejemplo, si los datos de un usuario están localizados en los servidores X, Y y Z, puede crear archivos de unión en el servidor X que redirijan a todos los datos de ese usuario en los servidores Y y Z. De ese modo, los usuarios solamente necesitan recordar la vía al servidor X, ya que, con las uniones, los datos aparecen como si todos se encontrasen en una misma ubicación.
Además, los servicios distribuidos de archivos pueden facilitar la copia de seguridad cuando los datos están distribuidos en varios volúmenes, o en volúmenes demasiado grandes. Permiten dividir volúmenes grandes en dos o más volúmenes, y realizar por separado la copia de seguridad de los volúmenes resultantes según sea necesario. Puede dividir un volumen a la altura de cualquier directorio para dar lugar a un nuevo volumen NSS, sin cambiar la vía lógica a los archivos.
Los servicios distribuidos de archivos pueden proporcionar además una vía de migración para los clientes que transfieren volúmenes NSS de NetWare® a Open Enterprise Server en Linux. Puede mantener su flexibilidad y migrar a su propio ritmo, e incluso transferir datos de los servidores NetWare a Open Enterprise Server en Linux, sin necesidad de comprometerse a realizar una migración en bloque a Open Enterprise Server en un entorno Linux.